Carmona
Numerosas torres definen este pueblo sevillano, a 33 kilómetros de la capital, aunque destaca la de San Pedro, de estilo mudejar, que reproduce en pequeño la Giralda de Sevilla, incluso con su giraldino. De origen cartaginés, los romanos la convirtieron en un centro de importancia en el comercio.
Su necrópolis romana es una de las más importantes de España y han sido descubiertas más de trescientas tumbas. También quedan restos de su pasado árabe, pero fue Pedro I quien la engrandeció convirtiendo en Palacio al Alcázar árabe, actualmente es el parador de turismo. Pero el turista que quiera conocer Carmona, lo tiene fácil. Nada más llegar a esta localidad debe ir al Centro de Recepción Turística, que está diseñado para servir al visitante, ofreciéndole todos los servicios que éste pueda demandar.
Allí le dirán que sus carnavales son cada año más animados y que la Semana Santa está declarada de interés turismo nacional de Andalucía. Sus estrechas calles, recoletas plazas, empinados postigos o la monumental e imponente Puerta de Sevilla convierten sus desfiles procesionales en un conjunto único de sobriedad, devoción y belleza.
Y si busca partirse de risa, los viernes de la segunda quincena de octubre y primera de noviembre se celebra un Festival de Teatro de Humor.