Artesania Sevilla

El principal exponente de la industria artesanal sevillana es la cerámica y la alfarería, muy localizados en el popular barrio de Triana, si bien en el turístico barrio de Santa Cruz se encuentran los principales comercios relacionados con esta industria. Sus orígenes habría que buscarlos en el neolítico, pero adquieren un estilo propio en la época musulmana: solerías, artesonados, zócalos, etc..

Por otro lado, la alfarería debe su hegemonía a la extensa producción y riqueza del Valle del Guadalquivir en barros y arcillas. Los alfareros reproducen elementos tanto decorativos, como para el trabajo: botijos, cántaros. etc. Entre sus variedades y estilos es necesario destacar como principales exponentes de la cerámica sevillana, la azulejería, la cerámica artística tradicional, la reproducción de cerámica antigua, la alfarería tradicional y la nueva cerámica creativa. En referencia a las técnicas predominan la de cuerda seca, de cuenca y arista, y los relieves vidriados.

La actividad de la forja y diseño del hierro consiste en la aplicación de distintas técnicas que permiten moldear el metal a partir del golpeo del mismo previo calentamiento al rojo, sin sometimiento a ningún tipo de erosión, corte o arranque de viruta. El yunque y el martillo son los elementos básicos y fundamentales en la realización de estos trabajos.

La afición al mundo del caballo hace que la guarnicionería sea otra de las actividades artesanales de la ciudad. El trabajo del cuero y la piel tiene finalidades no sólo ornamentales sino funcionales en determinados trabajos: monturas, baticolas, cabezales, son sólo algunos de los ejemplos más significativos.

El trabajo del guarnicionero, de los que aún perviven muchos en la ciudad, es fundamentalmente a mano, utilizando un instrumental propio y preciso. En la actualidad proliferan los comercios dedicados a estos elementos, más con carácter decorativo que funcional.

Junto a esto y también relacionado con el diseño de interior y exterior, existe la industria artesanal del mimbre y el esparto. Objetos obtenidos a partir de fibras vegetales como materia prima, han encontrado su razón de ser en la búsqueda de la utilidad y funcionalidad de los objetos fabricados.

Por último, la artesanía textil ha sido durante años una de las actividades artesanales e industriales más importantes de la Ciudad. Esta labor artesana está directamente relacionada con las fiestas populares de la ciudad.

Importante es el bordado religioso en hilos de oro o plata, sobre terciopelo, tisú, damasco y seda. Una técnica que está viviendo en estos últimos años una época de esplendor. Desde los talleres de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, Guillermo Carrasquilla o Esperanza Elena Caro, los actuales talleres han rescatado esta técnica de bordado ornamental propia de la Semana Santa. Otro de los artículos propios de Sevilla es el encaje en hilo, así como los mantones de Manila; estos últimos son unos magníficos referentes de la producción textil artesanal de Sevilla.